viernes, 13 de noviembre de 2009

Láser Decolorante Pulsado Solución para la Cuperosis


Clínica Ordás

Las mejillas sonrosadas no son síntoma siempre de tener una buena salud, uno de los males típico del invierno se manifiesta en la piel con el número de capilares, que se hacen visibles y dilatados termiando en forma de Cuperosis.

Los pequeños capilares dilatados y enfermos enrojecen los pómulos, mejillas y aletas de la nariz, más que nada en pieles sensibles y finas, con tendencia a la congestión. La solución pasa por el tratamiento con láser que elimina las telangectasias de forma definitiva.

La causa de la Cuperosis no se conoce, pero hay factores predisponentes como son los cambios extremos de temperatura, la aplicación de corticoides y factores internos como el estrés o la menopausia.

El tratamiento para eliminar la Cuperosis es el láser, aunque también puede ser tratada con Luz Pulsada Intensa, debido a que la luz láser funciona por la afinidad del color rojo como la hemoglobina. El calor hace que los capilares dilatados se coagulen acabando definitivamente con el problema.
En la Clínica Ordas se utiliza el Láser Decolorante Pulsado gracias a que su longitud de onda lo hace el indicado para tratar las lesiones en el rostro. La sesión dura alrededor de 15 minutos y el número de sesiones dependerá del problema y de cómo reacciona la piel de cada persona, pero suelen requerirse de una a tres, con intervalos de un mes. Tras la aplicación del láser la cara puede aparecer enrojecida e incluso con pequeños hematomas que desaparecen en un par de días y pueden disimularse con maquillaje.