Por el Director Artístico Marco Aldany
Como resultado de un estudio hecho por Marco Aldany en cuanto al look de los deportistas encontramos que nuestro baloncestista más internacional y el entrenador del Barcelona salen muy bien parados, mientras que el tenista no consigue sino algunos consejos que le puedan ayudar a mejorar su estilo.
Pau Gasol
Pau es el segundo jugador español de baloncesto que milita en los Angeles Lakers de la NBA y desde que fue fichado en 2001 por la liga estadounidense de baloncesto profesional, ha sufrido una gran transformación física. “Su look, al igual que su juego, ha evolucionado favorablemente, hoy luce una imagen plenamente acertada. Ha recortado su barba y la cuida para tener siempre una longitud aproximada de 3 mm, y luce una melena muy adecuada para su rostro, que es de forma triangular invertida, cortada en la zona parietal y cúpula con movimiento hacia la cara y rizos marcados. Sin duda es un look muy acertado para este deportista”, explica Marco Aldany.
Rafa Nadal
En lo que se refiere al estilo de nuestro tenista por excelencia, el Director Artístico opina que “nos ha sorprendido en el comienzo de esta nueva temporada con un nuevo vestuario, con el que abandona la imagen con la que todos le conocimos, dando paso a un look mucho más maduro en cuanto al vestir se refiere. Sin embargo, lo que no ha cambiado es su tradicional melena que no tiene un corte definido ni cuidado. Para conseguir un look más dinámico y joven, debería desfilarse la melena a navaja para marcar más su rizo natural y definir las capas dejando la nuca despejada. De esta forma resaltará sus facciones y logrará un aspecto mucho más favorecedor y moderno”.
Pep Guardiola
Recientemente el entrenador del Barcelona nos ha sorprendido a todos con su radical cambio de look, ya que se ha rapado el pelo y también se ha quitado la barba que tanto le caracterizaba. “El look de Guardiola siempre se ha definido por llevar barba de tres o cuatro días (aunque con un acabado cuidado e igualado) y lucir un estilo de corte muy delineado, con el que se consigue un aspecto estilizado e impecable. Sin embargo, su cambio de imagen no le ha restado ni un ápice de elegancia, consigue disimular las entradas o transparencias en la parte superior y le favorece por tener las facciones muy simétricas y pulidas, rejuvenece su aspecto y le gana en interés».
