Toxina Botulínica en las axilas
En la actualidad muchas personas se someten a la Toxina Botulínica con el fin de eliminar las arrugas del rostro, sometiéndose a pequeños pinchazos de manera periódica. Sin embargo, esta no es la única posibilidad que nos ofrece el producto, ya que también logra controlar el exceso de sudoración en las axilas.
El exceso de sudoración en el organismo se denomina hiperhidrosis y es ocasionado por elementos como el calor, el nerviosismo y la ansiedad. Es lógico que ahora que se acerca el verano la sudoración sea más frecuente, no solamente por la temperatura, sino porque la ropa es más ligera, los colores más claros y las manchas de sudor se hacen mucho más visibles.
La Toxina Botulínica actúa sobre las glándulas axilares que producen el sudor reduciendo considerablemente la secreción. La aplicación deberá hacerse bajo la supervisión profesional, así como teniendo en cuenta todos los permisos sanitarios establecidos por la ley para el uso del producto. Luego de comprobar que se trata realmente de una hiperhidrosis axilar, se informará y ratificará al paciente toda la información necesaria.
El profesional irá aplicando pequeñas dosis de Toxina Butolínica sobre una zona axilar, previamente determinada por cuadrículas, marcando la zona pilosa sobre cada una de ellas. Las molestías son totalmente imperceptibles, da la sensación de retirar el vello con una pinza. Los efectos se notan a partir de las 24 horas, logrando una máxima acción en una semana.
Este tratamiento innovador y profesional, llega gracias a los Centros Médicos y Estéticos de Felicidad Carrera.
